EN EL DÍA DE LA TRADUCCIÓN: FRANK GÜNTHER
Para David Paradela, admirado colega, una sentencia vital y profesional para
sus futuros estados de exasperación ante posibles criticastros.2.0
Conocí al traductor Frank Günther en el
otoño de 2016, en el marco de una conferencia-performance que ofreció en el
Museo de la Higiene, de Dresde, acerca de su relación con la obra teatral de
Shakespeare. Le antecedía su fama por haber sido el primero en traducir al
alemán, en tres o cuatro décadas de trabajo constante, TODO el teatro del poeta
isabelino, y también por haber trabajado con un grado de fidelidad al original
que se echaba de menos en otras versiones anteriores mucho más renombradas.
Su libro Unser Shakespeare [Nuestro Shakespeare] da
fe de esos años de trabajo y de los notables hallazgos hechos por el traductor durante
su labor investigativa.
Pocas veces se da el caso de un traductor que une a las
dotes específicas de su oficio las del gran comunicador. En ese sentido, él
sólo hace más por la visibilidad de los traductores que cinco asociaciones gremiales
de habla castellana juntas.
Al final de su espectáculo, Frank Günther
refirió una anécdota sobre algunas de las reacciones de la crítica a su obra
traductora, concretamente las negativas. Fue entonces cuando nos habló de Christine
0.8., el nick de una detractora anónima.
Christine 0.8 consideraba que muchos de los hallazgos del traductor en términos
de juegos de palabras y retruécanos eran una flagrante violación de las normas
de la lengua alemana. A ello, el traductor respondió: «Desde entonces tengo
como la más honrosa misión de mi oficio atraer a críticos eventuales como esta Christina 0.8.»
Comentarios
Publicar un comentario
No aceptaremos comentarios anónimos.