ARTE-SANÍAS CIERRA SUS PUERTAS (POR AHORA)

 

 

Crear un blog, hoy en día, parece cosa de coser y cantar. Pero para un carcamal como yo, crear un blog es toda una aventura. Y si ese blog se crea en colaboración con otra persona, con intereses, anhelos y experiencias distintas, la aventura se vuelve por momentos deporte de riesgo. A lo largo de unos seis meses esta bitácora ha funcionado como un perfecto engranaje, publicando con una frecuencia de dos o tres días algo que creíamos interesante o necesario. El blog ha cumplido con creces el objetivo con el que fue fundado. Con creces. Surgió de la asfixia, y ahora se retira con plena capacidad pulmonar. Si antes eran cuatro pulmones respirando juntos, ahora las parejas pulmonares se separan y respiran por su cuenta, cada una con la esperanza de dar aire a otros muchos alvéolos expectantes.

Como co-funfador del blog, como creador de cada una de sus secciones (salvo la que mi compañero Mario quiso titular "Mis griegos", a partir de un ensayo también suyo), como mediano consejero para temas de estrategias, oportunidades, matices de cada una de nuestras publicaciones, me ha tocado también la labor de despedir su andadura.

Para mí era imposible continuar con el nivel de exigencia planteado desde el principio para el blog. Razones profesionales (y también personales), me han mantenido alejado de él los últimos dos meses.

Mi compañero Mario se ha abierto un nuevo blog que, desde aquí, ruego que visiten y al que deseo el mayor de los éxitos.

Por mi parte, este pulmón de fumador empedernido prefiere, por ahora, descansar de "bloguerías" (y también de boberías), y esperar el momento oportuno para sacar una página web propia.

A la larga, un blog es, sin más, un trampolín para muchos. Y aquí lo que toca ahora es saltar cuando a uno le apetezca. Eso sí, mi compañero Mario me ha estado dejando lecciones de salto hasta el final: lecciones útiles, de gran provecho para cualquier futuro perfil público de esto que llaman "redes sociales", que son, a mi juicio, más "redes" que verdadermente socia(b)les.

Ya nos vemos.

Solo quiero agradecer, en mi nombre y en el de Parra, a todos y cada uno de los que han colaborado con nosotros.

 

Un abrazo

José Aníbal Campos