POR FIN: LA ENTREGA DE UN PREMIO y LA MUERTE DE UN MODELO DE AUTOR



Han sido semanas y semanas, desde el 10 de octubre, de un revuelo vergonzoso, muy típico de nuestra nueva era. El oportunismo más desfachatado se ha hecho oír en todo este tiempo con más fuerza que las voces autorizadas para opinar sobre un tema que conocen a fondo. 
En Austria y Alemania, el debate en torno al asunto ha descendido a niveles (por decirlo de algún modo ilustrativo) españoles. 
Gracias a amigos muy puntuales, entre ellos el periodista Enrique Benítez, he podido recopilar prácticamente todo lo que se ha publicado en estos días en la península paéllica sobre el tema, y cuento con todo el material aparecido en la prensa de habla alemana. 
Toca ahora sentarse a escribir: a desmontar falsedades, a enjuiciar con mirada crítica la responsabilidad tanto de la prensa como del autor mismo en toda esta triste orgía de energumenismo y, cómo no decirlo, de crimen contra la humanidad, porque forma parte activa del desmontaje de todo lo que se ha conquistado. 
Es lo que tiene dejar los narrativos en manos de mediocres y oportunistas. Y quiero centrarme en Hispania Paellae: esa pésima paella que le sirven a los incautos turistas. 
(Porque en todo este ajuste de cuentas con Peter Handke, al que parecen acusar como si fuese él culpable de la guerra en los Balcanes, se ha olvidado muy pronto que esa guerra fue alentada por las instituciones europeas, por sus políticos, y que la aprobación de los bombardeos la firmó un Javier Solanas.)  

Por fin un gran medio me pide un resumen de lo ocurrido, y no quiero dejar pasar la oportunidad.  

Comentarios

Entradas populares