ÉRAMOS TAN NÓVELES

Copyright de la foto: Fernando Villar, EFE



Hace más de veinte años, un grupo integrado por otros tres traductores amigos y yo conformamos en La Habana un número especial de la revista literaria cubana Unión dedicado por entero a la literatura austriaca contemporánea.  En unas 100 páginas, dimos a conocer (si no recuerdo mal) textos de 34 autores, casi todos ignorados en Cuba, muchos de ellos (salvo por dos o tres nombres) todavía casi o totalmente desconocidos en el ámbito de lengua castellana.
Entre ellos estaba el ya muy famoso autor (aunque por entonces nunca publicado en aquella isla) galardonado hoy con el Premio Nobel de Literatura. El texto escogido para aquella apretada muestra era una evocación del año 1957, precisamente la época de sus inicios en la escritura, cuando conoció a aquel profesor llamado Reinhard Musar que tanto lo alentaría a continuar escribiendo, a dedicarse a esa profesión por la que hoy se le consagra de forma definitiva.
Casi puede decirse que un premio como el Nobel, aunque en este caso  merecido, llega casi siempre cuando la esencia de lo que ha hecho grande a un escritor empieza a agotarse o se ha agotado ya para siempre. Que sirva al menos para que se vuelva a publicar y a poner en escena una obra tan memorable como Insulto al público, hoy quizá más actual y oportuna que en el momento en que fue escrita.

Café Zartl (Viena), 10 de octubre de 2019 







   

Comentarios

  1. No voy a decir que se ha hecho justicia, pero la segunda persona en la que he pensado (y hemos sido varios, nuestros amigos Eduard y Mario Domínguez, por citar dos) cuando he sabido lo del Premio, ha sido en ti. Un abrazo grande, JAC, se te echa en falta en aquel foro.

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  2. Muy bueno, querido José Aníbal, tu preámbulo y el propio y curioso texto. Enhorabuena también a ti y no sólo a los "Nobeles" de este mundo. Alles Gute!

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