GERARDO VACANA - CARLOS VITALE (I)





El poeta, narrador y traductor Carlos Vitale realiza a través de su blog de traducción, VIA SOLE, una labor fundamental de difusión de la poesía italiana. Nos ha cedido generosamente su traducción de una serie de poemas del poeta italiano Gerardo Vacana, junto con una nota de presentación. Iremos publicando esa serie durante todo este año.  

 Carlos Vitale (Buenos Aires, 1953) es licenciado en Filología hispánica y Filología italiana. Ha publicado, entre otros libros, Unidad de lugar (Barcelona, Candaya, 2004), Descortesía del suicida (Candaya, 2008) y Cuaderno de l'Escala/Quadern de l'Escala (con fotografías de Jaume Salvat, ilustraciones de Marc Vicens y prólogo de Carles Duarte, Edicions Vitel·la, Bellcaire d'Empordà, 2013). En su blog personal se puede leer una muestra de su poesía: http://carlosvitale.blogspot.com.es/ 

Entre los numerosos libros de poetas italianos y catalanes que ha traducido, podemos citar a Dino Campana (Premio de Traducción “Ultimo Novecento”, 1986), Eugenio Montale (Premio de Traducción “Ángel Crespo”, 2006), Giuseppe Ungaretti, Gerardo Vacana, Sergio Corazzini (Premio de Traducción del Ministerio Italiano de Relaciones Exteriores, 2003), Amerigo Iannacone, Umberto Saba (Premio de Traducción “Val di Comino”, 2004), Sibilla Aleramo, Giuseppe Napolitano, Antonella La Monica, Sandro Penna, Mariella Montella, Emilio Paolo Taormina, Antoni Clapés, Joan Brossa, Josep-Ramon Bach, etc. Ha participado en festivales, lecturas y encuentros de poesía en Argentina, España, Venezuela, Armenia, Italia, Suiza, Rumania, Estonia, Grecia y Francia. Reside en Barcelona desde 1981.


***


Gerardo Vacana nació en el pequeño pueblo de Gallinaro, en la provincia de Frosinone, el 28 de febrero de 1929. Después de terminar sus estudios secundarios y de inscribirse en la Universidad de Florencia, en 1947 se trasladó con su madre a Bélgica, donde su padre trabajaba como minero. Esta primera experiencia internacional afianzó definitivamente su interés por la literatura en lengua francesa, de la que se convertiría en un destacado traductor e intérprete. Prueba de ello es que, de vuelta en Italia, se licenció en Letras con una tesis sobre Mme. De Lafayette.


Persona inquieta, con grandes apetencias culturales, en esos mismos años aprovecha sus vacaciones para ampliar sus conocimientos asistiendo como oyente a las clases de la Facultad de Letras de la Universidad de Lieja. Más tarde, de 1953 a 1955, da clases de lengua y literatura italianas en los Liceos de Lyon (Francia). Es entonces cuando se produce el punto de inflexión, el giro fundamental en la vida y en la obra de Vacana: su vocación de servicio a la comunidad lo hace renunciar a una brillante carrera docente y literaria internacional para retornar a su región y contribuir a su desarrollo. El futuro catedrático de las universidades francesas o italianas se transforma, por voluntad propia, en profesor y luego director de varios Institutos de enseñanza media. Desplegando una actividad cultural y política asombrosa, Vacana fue Administrador Provincial (1975-1985) y fundó el Centro de Estudios Literarios (1976), el Premio Literario “Val di Comino” (1976), los Encuentros Internacionales de Poesía de Alvito (1993) y el Premio Europeo de Narrativa “G. Ferri-D. H. Lawrence” (2003).


Esto no le impidió crear una de las obras poéticas más importantes de la poesía italiana de la segunda mitad del siglo XX. Dejando de lado su más que notable labor como ensayista, ha publicado los siguientes libros de poesía: Cavallo di miniera (1974), L’occhio s’inganna (1978), La luce assai di buon’ora (1981), Il nonno (1985), Alvitana (1985), I rischi della traversata (1987), Variazioni sul reale (1989), Taccuino greco e altri versi (1989), Il fu Bel Paese (1994) y L’orto (2006), que han sido traducidos al francés, inglés, rumano, alemán, ruso, griego, sueco, esperanto y español. En 2000 obtuvo el Premio Blaise Cendrars (Neuchâtel, Suiza).

 









LA LUZ MUY TEMPRANO

Los pájaros las plantas
sufren en la casa del hombre
sus muchos olvidos
sobre todo quisieran por la mañana
la luz muy temprano
como las plantas los pájaros de afuera.

 

LA LUCE ASSAI DI BUON’ORA

Gli uccelli le piante
soffrono nella casa dell’uomo
le sue molte dimenticanze,
soprattutto vorrebbero la mattina
la luce assai di buon’ora
come le piante gli uccelli di fuori.

 

HÁBITAT

Vivo en la tierra donde he nacido,
el único hábitat en que consigo respirar.
La amo con un amor necesario, mudo
como el de un árbol o un animal.
Otros que la han dejado
y están lejos de ella
elevan sus alabanzas en prosa y en verso.
Otros le hacen así la serenata
que yo no sé hacer, pero la he desposado.


HABITAT

Vivo nella terra dove sono nato,
il solo habitat in cui riesco a respirare.
L’amo d’un amore necessario, muto
come quello di un albero o un animale.
Altri che l’hanno lasciata
e ne stanno alla larga
innalzano sue lodi in prosa e in versi.
Altri le fanno così la serenata
che io fare non so, ma l’ho sposata.

 

NO PODRÍA...

No podría abatirte,
sola, la fatiga
ni el sueño perdido
ni la comida desordenada
ni el veneno de los cigarrillos.
Aún menos te haría
una mala pasada el vino
con el cual tienes relaciones más estrechas
en los últimos tiempos
(siempre cuidas
de elegir el más puro).
Más daño te hacen
las acusaciones inmerecidas
la traición de los compañeros
la espalda vuelta de los que has beneficiado
la asidua carcoma de la sospecha.
Y sin embargo ninguna de ellas,
sola, podría dar razón
de tu madera fuerte de encina.
Pero un día se darán cita
y entonces sí te matarán:
todos juntos
en feroz concordia.

 

A SCHIANTARTI...


A schiantarti non ce la farebbe
da sola la fatica
né il sonno perduto
né il cibo sregolato
né il veleno delle sigarette.
Tanto meno ti farebbe
un brutto scherzo il vino
col quale hai rapporti più stretti
negli ultimi tempi
(sempre hai cura
di scegliere il più sincero).
Più male ti fanno
le accuse non meritate
il tradimento dei compagni
le spalle voltate dei beneficati
l’assiduo tarlo del sospetto.
E tuttavia nessuno di essi
da solo potrebbe avere ragione
del tuo legno forte di quercia.
Ma un giorno si daranno convegno
e alloro sì ti uccideranno:
tutti insieme
in feroce concordia.

 

DESESPERACIÓN CON CÓDIGO Y MORALEJA

a Giorgio Bàrberi Squarotti

La desesperación
tiene su moraleja,
su código que respetar.
Son muchos los casos para los cuales
prevé treguas o aplazamientos.
Reconoce la urgencia
de ciertos compromisos,
sabe las obligaciones legales
y de conciencia.
Tiene una particular consideración
por los trabajos más humildes,
pero da espacio a la fantasía,
al estudio y a la meditación.
Le encantan la utopía,
los proyectos
para la ciudad futura.
Sonríe afable
ante los juegos de astucia,
se eclipsa discreta
en los momentos delicados.
Conoce el fair-play.
Está decididamente
de parte del hombre
contra los rigores o los caprichos
de la naturaleza.
Encender el fuego
cuando el frío es cortante,
cerrar los postigos
antes de un temporal:
son pausas breves
pero seguras.
Bañarse
afeitarse, otros tantos
momentos de descanso.
Es sensible
a cuestiones de decencia.

 

DISPERAZIONE CON CODICE E MORALITÀ

a Giorgio Bàrberi Squarotti


La disperazione
ha una sua moralità,
un suo codice da rispettare.
Sono molti i casi per i quali
prevede tregue o rinvii.
Riconosce l’urgenza
di certi impegni,
sa gli obblighi di legge
e di coscienza.
Ha una particolare considerazione
per i lavori più umili,
ma dà spazio alla fantasia,
allo studio, alla meditazione.
L’incantano l’utopia,
le progettazioni
per la città futura.
Sorride bonaria
ai giochi d’astuzia,
si eclissa discreta
in momenti delicati.
Conosce il fair-play.
E’ decisamente
dalla parte dell’uomo
contro i rigori o i capricci
della natura.
Accendere il fuoco
quando il freddo è pungente,
chiudere le imposte
prima di un temporale:
sono pause brevi
ma sicure.
Fare il bagno
radersi, altrettanti
momenti di sosta.
E’ sensibile
a questioni di decenza.

 

LAS VENTANAS

Es un resquemor
que he arrastrado durante años.
Me la tomaba con la madera, con el carpintero,
con la pintura.
Dejaba las ventanas expuestas al aguaviento,
me negaba a protegerlas
bajando las persianas:
aunque diluviara, el agua no debía entrar.
Las dejaba expuestas al solazo,
la madera no debía partirse,
la pintura no debía agrietarse.
Imponía pruebas severas,
exigía la perfección.
Si hubieran sido personas, a propósito
las habría expuesto a los riesgos, a las tentaciones.
Cada vez
a la infaltable desilusión seguían
enfados, improperios y lamentos.
Y cuánto tiempo antes de comprender
que era mejor hacer algo,
ayudar a las ventanas a protegernos
en vez de estar ahí recriminando.

 

LE FINESTRE

E’ un rovello
che mi son trascinato dietro per anni.
Me la prendevo col legno, col falegname,
con la vernice.
Lasciavo le finestre esposte all’acquavento,
mi rifiutavo di proteggerle
calando giù gli avvolgibili:
anche se diluviava, l’acqua non doveva entrare.
Le lasciavo esposte al solleone,
il legno non si doveva spaccare,
la vernice non si doveva screpolare.
Imponevo prove severe,
esigevo la perfezione.
Fossero state persone, di proposito
le avrei esposte ai rischi, alle tentazioni.
Ogni volta
all’immancabile delusione seguivano
arrabbiature, improperi, lamenti.
E quanto tempo prima di comprendere
che era meglio fare qualcosa,
aiutare le finestre a proteggerci
anziché star lí a recriminare.

© De la introducción y las traducciones: Carlos Vitale
© De los poemas originales: Gerardo Vacana
© De la nota de presentación: Mario Domínguez Parra

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