ÓSMOSIS (VII) - PETER STAMM

  

© Stefan Kubli


Peter Stamm (Weinfelden 1963) es uno de los narradores europeos que ha alcanzado mayor reconocimiento internacional en la última década. A finales de 2011, el periódico The New York Times incluía su novela Siete años (traducida al inglés por Michael Hoffmann) entre los cien mejores libros de ese año, en una lista que recogía también los libros publicados originalmente en lengua inglesa. El principal mérito del estilo narrativo de Stamm reside tal vez en su manera de despojar a las historias que nos cuenta de toda suerte de artificio literario habitual. De ahí, quizás, el extrañamiento que provoca a veces en muchos lectores el primer contacto con sus cuentos y novelas. Es la vida más adocenada lo que Stamm considera como bello, como fascinante, y, en consecuencia, aborda ese fluir de días grises sin pretender erigirse en cronista de grandes acontecimientos o de memorables lecciones vitales. El ojo del narrador no busca lo espectacular ni pretende sumergirse en cavilaciones demasiado profundas sobre el destino de sus personajes. Estos últimos nunca han sido los protagonistas de una gran hazaña ni han vivido una aventura de fábula. Sus tragedias personales tampoco tienen nada de extraordinario. Este narrador suizo ha demostrado tener un ojo especial para un extraño tipo de belleza: la de lo cotidiano, la de lo torcido, la belleza, quizá, de lo torcido cotidiano. En ese sentido, su labor narrativa es comparable con cierto uso de la cámara en un cineasta como Wim Wenders (como, por ejemplo, en Silver City o en Relámpago sobre agua): la cámara capta escenas que, tras una primera ojeada superficial, no parecen tener nada de especial; solo la mirada atenta y continua nos permitirá ver las historias que respiran tras el aparente vacío de una esquina cualquiera en invierno o tras las divagaciones de una gloria del cine a punto de morir de cáncer.


Sobre la obra de Peter Stamm en español, véase: http://www.acantilado.es/personas/peter-stamm-225.htm
Asimismo, recomendamos esta excelente reseña sobre la última novela del autor suizo publicada en español, Siete años: http://ncabral.blogspot.ch/2012/05/volumenes-bajo-la-luz.html


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¿Qué importancia tuvieron, en su formación como escritor, las traducciones de obras de otras lenguas y ámbitos culturales?

Como lector, nunca me interesaron las literaturas nacionales, y muy pronto empecé a leer infinidad de traducciones. Los primeros autores que leí de un modo sistemático fueron Henrik Ibsen y Edgar Allan Poe, ambos en traducciones. Más tarde le siguieron autores de todos los confines del mundo. A menudo, incluso, leía algunos libros de autores de habla francesa o inglesa –que yo podía leer en el original—, en sus respectivas versiones traducidas, a fin de comprobar cómo sonaban en mi idioma. Sin traducciones se me hubiera escapado la mitad de la literatura que he leído, especialmente la de los autores rusos, los escandinavos, los españoles y latinoamericanos.


¿Qué traducciones recuerda como las que más contribuyeron a crear su propio estilo?

Es difícil decirlo, puesto que he leído mucho y mi estilo es el resultado de todas esas lecturas, y también, por supuesto, de mi personalidad. Pero no puedo decir ahora, a posteriori, de dónde procede tal o más cual aspecto. No cabe duda de que las traducciones de Chéjov fueron muy importantes para mí, pero también las traducciones de otras obras maestras con las que di de casualidad, como La invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares, Pedro Páramo, de Juan Rulfo, los libros de Aitmatov, Pamuk, Murakami o de Tomás González.



© De la entrevista: Peter Stamm / ARTE-SANÍAS
© De la traducción y la nota: José Aníbal Campos

Comentarios

  1. Un autor muy interesante. Gracias por compartir y dar noticia.
    Enhorabuena a José Anibal por la traducción de Siete años.
    Saludos cordiales.
    Antonio Arroyo.

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  2. Gracias, Antonio. Stamm es un autor que a algunos lectores les parece monocorde. Y es cierto que hay una especie de monotonía intencionada en su estilo. Sin embargo, se equivocan quienes piensan que es un narrador sin otros recursos. Su solvencia como narrador el suizo la demuestra, sobre todo, en los cuentos. Te recomiendo el libro de relatos Los voladores (publicado también por Acantilado). Allí podrás encontrar tres cuentos, cada uno distinto, que se alejan con creces del estilo que le ha dado su sello a Stamm: Los cuentos son "Video City" (donde se narra, a un ritmo de vértigo, el proceso de deterioro de una mente paranoide), "Hijos de Dios" (un cuento redondo que parece invertir el mito de la Inmaculada Concepción y describe muy bien el ambiente rancio de una pequeña comunidad rural suiza) y "A los campos hay que acudir" (de un lirismo sencillo). Te dejo aquí un enlace a una buena reseña de este libro.
    Un saludo
    http://www.elplacerdelalectura.com/2010/07/los-voladores-peter-stamm.html

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  3. Gracias, José Aníbal, tomo nota. Precisamente, esas expresiones que dicen, que yo llamo prejuicios, me pican la curiosidad. Además, leí algo que lo compara con los interiores de Le Corbusier y esto añade una nota más. Los recursos que están en la superficie dicen mucho de los conocimientos del autor y, a veces, poco de la fuerza de la obra.
    Saludos cordiales.

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